miércoles, 10 de julio de 2013

No se escondió en mi tierra

Dedicado para todos aquellos que han tenido que partir de su país natal.
A veces creemos que irnos a otra tierra es un rotundo adiós. Parece que aquel cálido clima de nuestro país se esfumó desde el momento en que pusimos el pie en una ciudad extrajera. El atardecer ya no es el mismo a pesar de que es el mismo sol. Estoy plenamente convencido que mas de alguna vez se te ha cruzado por la mente: “quiero regresarme a mi país, ya no aguanto más; quisiera regresar con mi familia; extraño correr sobre aquellos caminos que solo las huellas de mis pies de niño recuerdan.”
Este mensaje no es nada negativo querido amigo/a, ni intento llenarte de melancolía y desanimo, sino recordarte que Dios no se ha mudado, El no cambia; migración no lo detuvo. Dios no se perdió en la frontera. El se encuentra contigo en este preciso momento. Por eso llénate de mucha esperanza, porque nadie te entenderá como El. Jesús dejo su casa por ti y por mí, para morir en una cruz. ¡El emigro del cielo, El te comprende más que ningún otro!
Hoy te desafío a seguir adelante, te aseguro que te encuentras en tierra extranjera con un propósito.

Quiero decirte que admiro tu valentía porque aun cuando no has recibido abrazo hermano, cuando has recibido discriminación, cuando has tenido que hacer los peores trabajos, cuando has recibido malos tratos, te has mantenido firme y fiel a la constancia y persistencia. ¡Amigo/a no te rindas, no tires la toalla; compite la milla extra, te aseguro que Dios te llevara a lugares que nunca has imaginado!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por dejar tu opinión! Por favor procura que tus comentarios estén dentro del tema, que no sean promocionales (spam), ilegales u ofensivos, de otro modo, serán borrados.