lunes, 12 de septiembre de 2016

El secreto de la mirada

Donde aferramos los ojos es señal de que abrimos nuestro corazón para ser impresionados, donde aferramos los ojos es señal de que vamos a recibir algo de aquello que captó nuestra atención, el lugar donde están fijados nuestros ojos se convierte en la fuente que bebe nuestro ser. Nunca observes  fijamente tus circunstancias porque recibirás angustia, desánimo, desesperanza, pero si fijas tu mirada en Jesus, entonces prepárate porque milagros y prodigios vienen a tu vida.

"Cuando este vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió limosna. Pedro, con Juan, mirándolos fijamente, les dijo: -míranos !
El hombre fijo en ellos la mirada, esperando recibir algo. 
-No tengo plata ni oro -declaró Pedro-, pero lo que tengo te doy. En nombre de Jesucristo de nazaret, levántate y anda! 
Y tomándolo por la mano derecha, lo levanto. Al instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza. De un salto se puso en pie y comenzó a caminar". Hechos 3:3-8

Me imagino esta escena como aquellas donde el boxeador se le levanta la mano cuando es campeón y todo el mundo unánimes gritan de emoción. 

Después de una mirada fija en Dios viene un nuevo nivel para ti. 

Cuando te levantan la mano, significa que algo gigantesco viene a tu vida, algo digno de alabanza marcará tu destino. 

Hoy Dios te está estrechando Su mano, para que tu mano derecha sea entendida por todo lo alto en señal de victoria. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por dejar tu opinión! Por favor procura que tus comentarios estén dentro del tema, que no sean promocionales (spam), ilegales u ofensivos, de otro modo, serán borrados.