El salmón es uno
de los animales más sorprendentes que
hay; son un gran ejemplo de valentía. Es
impresionante como luchan para llegar a su objetivo. Arriesgan su vida, atraviesan desafíos y recorren el mar sin descanso. Su
meta es regresar al lugar de su nacimiento para dar nuevos frutos y una nueva
generación. Ahora amigo y amiga te pregunto: “¿Te arriesgaras a conocer el
lugar de tu nacimiento?”, es decir, lo desconocido. Aquello que Dios tiene
preparado para ti. Nuevas relaciones, amigos, metas, sueños, inspiraciones,
propósito y varias cosas maravillosas. Es triste cuando alguien desiste amar
por temor o salir lastimado. Prefieren
lo seguro antes que dar pasos de fe.
Es posible que
ayer hayas perdido de vista grandes momentos, pero hoy te recuerdo: Lo que
hiciste en el pasado no te determina sino lo que decides hacer en estos
instantes. Dios es de primeras,
segundas, terceras, cuartas y más oportunidades. Si decides vivir sin límites
El no sólo enmendará tu presente, sino te dará un futuro brillante. ¡Vamos!,
¡La verdadera valentía es hacer las cosas aun cuando se teme lo incierto!