viernes, 21 de noviembre de 2014

(Poco común)3

“La gente común con metas poco comunes, que establece un compromiso poco común, puede ayudar a un número poco común de otras personas”-Joyce Meyer
Hoy estuve recordando cuando tenía unos siete años y me encantaba correr, siempre que iba a ir a una carrera ponía la misma canción una y otra vez, encontraras el link allá abajo por si la quieres escuchar, lo hacía porque la canción me inspiraba a hacerlo mejor, quizás muy adentro de mi me recordaba cuando muy pequeño no podía correr ni dos metros sin que se me pusieran morados los labios y me cansara demasiado. Si, la enfermedad que tenía en mi corazón provocaba tales efectos. Sin embargo desde que Dios me sano pude correr una y otra vez sin parar, es más aun sigo corriendo.
Mas allá de correr físicamente y sin ningún impedimento, sigo corriendo por mis sueños, voy en búsqueda de mis metas. Sé que Dios usa a gente común. Estoy convencido con ello porque es un ejemplo de mi vida. Yo lo he vivido de primera mano.
Si en algún momento te has sentido “común”, crees que no pasara nada extraordinario que contarle a tus hijos después, este mensaje es para ti. Hoy vengo a decirte una buena noticia Dios tiene un futuro brillante para ti y no importa tu circunstancia, si te mantienes en la brecha y no bajas los brazos, podrás dar el último golpe que te aseguro abrirá la puerta hacia tu destino. ¡Dios ocupa a gente común para hacer proezas poco comunes!

P.D.  mi canción favorita https://www.youtube.com/watch?v=CwzjlmBLfrQ&feature=youtu.be

lunes, 17 de noviembre de 2014

¡No esperes la segunda ola!

Los surfistas de mucha experiencia desarrollan cierto sexto sentido, en el momento que esperan una ola, ellos saben cuándo saldrá la mejor y que será la plataforma para demostrarle a los expectantes de que están hechos; por otro lado, los demás competidores inexpertos les toca esperar la segunda ola.

Este fin de semana fue tarde de películas, con mi novia decidimos ver una película llamada “secretariat”, no es mi intención arruinarte toda la trama por si la deseas ver, pero el tema principal es algo que debemos mantener en nuestra vida. En todo el argumento, basado en la historia real, se expone la incalculable Fe que tenia la protagonista, la dueña del caballo, creía que su caballo podía ganar la triple corona. Lo sorprendente es que el esposo de ella no creyó en la misma visión, hasta que vio con sus propios ojos los grandes resultados del gran red (secretariat). Lastimosamente la ola había pasado y el solo era un espectador más.

En cambio la protagonista por medio de su Fe se subió en la ola que venía, metafóricamente hablando, ¡y vaya ola!, que por su hazaña muchos la recuerdan hoy en día.

Si me lo permites quiero decirte que no te puedes dar el chance de perderte las grandes oportunidades, cuando se presenten, debes correr hacia ellas y subirte, debes estar listo a pesar que ameriten grandes riesgos y una gran Fe en Dios.

Escribí esto porque mi deseo es que te subas en la ola principal y puedas ver lo grandioso que Dios tiene para tu vida. Cuando El se lleve toda la gloria.

¡Por favor, no esperes la segunda ola!

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Uniforme de campaña

Un épico relato describe a un muchacho, cuidador de ovejas, no fornido, ni muchos menos tiene el cuerpo de algún espartano, bien parecido  y por último es el menor de varios hermanos. Realiza una hazaña esplendida al derrotar a un gigante con una piedra. Sí, creo que ya ha escuchado por algún otro lado esta historia, pero déjeme darle más pistas del caso, como decía este niño y el gigante tienen nombres los cuales son: David y Goliat.

Exactamente, te relate parte de una historia que se encuentra en la biblia, historia que desde esa vez es recordada por millones. Hoy quiero llamar tu atención en un detalle que hasta hace unos días me percate y quiero que lo sepas, te aseguro que esto no lo leerás en otro lugar; fue hecho especialmente para ti. ¡Este mensaje va vía directa a tu corazón!

Dios quiere que sepamos algo, lo dice claramente en estos versículos:
  1 Samuel 17:38: “Luego Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también un casco de bronce y le puso una coraza. 39 David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo porque no estaba acostumbrado.
—No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—; no estoy entrenado para ello”.

El Señor tiene una estrategia diferente para cada uno, El nos dirá como hacer las cosas, como realizar su obra. La manera convencional, era pelear con un uniforme de campaña, todos tenían uno, los identificaba como soldado, es vestimenta de guerreros; pero Dios tenía otro plan para David y eso nos enseña que no debemos frustrarnos si lo que Dios nos hablo no es usual o no es parecido a  lo que hizo con otros. El Señor te dará Su estrategia a tu medida. ¡Prepárate para lo nuevo de Dios!