martes, 10 de diciembre de 2013

No tienes nada que perder parte II

Últimamente he estado haciendo segundas partes de muchas de mis reflexiones. El propósito de ellas es para ver los detalles detenidamente. En muchas ocasiones pasamos desapercibidas cosas importantes, por eso te animo a que no pares de leer porque aquí vamos con algo brillante. ¡Acompáñame!

Un breve resumen…
En la nota anterior hacia énfasis en la actitud de la madre de Moisés, la cual dio un gran paso de Fe. Después de haber soltado a ese niño pareciere que todo término ahí; pero la verdad es que no fue así y es lo que veremos hoy. Antes, déjame decirte que dar un paso de Fe seria: Creerle a Dios cualquier cosa. ¿Difícil?, si porque no tenemos el control de la situación. Cuando en realidad creemos es cuando caminamos aun sin tener las respuestas a todas nuestras preguntas.

El punto central es…
Desde este punto la madre de Moisés ya no supo nada sobre el; pero hay alguien que nos muestra mas sobre la Fe y es la hermana del hombre de Dios.

“4 Pero la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver qué pasaría con él.
5 En eso, la hija del faraón bajó a bañarse en el Nilo. Sus doncellas, mientras tanto, se paseaban por la orilla del río. De pronto la hija del faraón vio la cesta entre los juncos, y ordenó a una de sus esclavas que fuera por ella. 6 Cuando la hija del faraón abrió la cesta y vio allí dentro un niño que lloraba, le tuvo compasión, pero aclaró que se trataba de un niño hebreo.
7 La hermana del niño preguntó entonces a la hija del faraón:
— ¿Quiere usted que vaya y llame a una nodriza hebrea, para que críe al niño por usted?
8 —Ve a llamarla —contestó.
La muchacha fue y trajo a la madre del niño, 9 y la hija del faraón le dijo:
—Llévate a este niño y críamelo. Yo te pagaré por hacerlo. Fue así como la madre del niño se lo llevó y lo crió.” Éxodo 2: 4-8

Fe astuta…
Al parecer fue muy atrevido lo que la hermana de Moisés le propuso a la hija de Faraón; pero cuando se quiere algo de verdad la Fe astuta mueve montañas. Su astucia se muestra en el momento en que hace la pregunta correcta:

“¿Quiere usted que vaya y llame a una nodriza hebrea, para que críe al niño por usted?” Éxodo 2: 7

No me digas que tienes Fe sino la demuestras con hechos. Te daré unos ejemplos prácticos, mira lo siguiente:

Señor tu has dicho que yo y mi casa seremos salvos, por eso te doy gracias porque (“miembro de tu familia”) esta gozando de tu salvación.
Señor yo se que tu eres el mismo por siempre, por eso te pido que obres en mi vida así como lo hiciste con Moisés, no permitiste que muriera, ni que sus enemigos se burlaran de el.
Señor tu dijiste (“promesa personal”) estoy esperándola fervientemente y animado/a.

En fin, mi querido amigo/a ahí te dejo algunos ejemplos. Si tu alineas tu oración a la voluntad de Dios y tienes una Fe astuta lo mas probable es que veras muy pronto cosas maravillosas en tu vida. ¡No tienes nada que perder, persevera con una Fe astuta!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por dejar tu opinión! Por favor procura que tus comentarios estén dentro del tema, que no sean promocionales (spam), ilegales u ofensivos, de otro modo, serán borrados.