jueves, 26 de marzo de 2015

De paso por Hollywood


En una ocasión tuve el privilegio de conocer estudios universales, lo que me llamo mucho la atención de este lugar era el ambiente, la forma en que habían  organizado ciertas partes que, representaban películas sobresalientes en el mercado.  Sinceramente, sentí que era protagonista de esas películas, un personaje más en medio de toda esa escenografía. 
En la vida nos sucede lo mismo, hay circunstancias que limitan nuestra mente y no nos dejan ver mas allá,  creemos que eso es lo mejor que podemos llegar a tener, es como un pez que nada en una pecera, cree que esta en el océano pero no es así. Querido amigo tu naciste para el océano!, no achiques, mines, disminuyas tu visión, suena en grande porque los que se aventuran a hacerlo han descubierto que es posible alcanzarlos.  Debes de creer que tu naciste para mas! 

viernes, 13 de marzo de 2015

Serie: Jesus seguire tu ejemplo

La biblia sana nuestra alma, nos alienta, nos reconforta, nos consuela, nos anima, nos exhorta y endereza nuestros caminos, cuando están torcidos. Cuando leemos y meditamos en la biblia, tenemos comunión con Jesús, porque Él es la palabra hecha carne. (Ver juan 1:14).

Mientras yo seguía el consejo que te muestro en las líneas anteriores me cruce con un hecho que sano mucha mi gran inseguridad. Dios me mostró algo que quizá nunca has escuchado, la verdad es que, nunca me había percatado de un detalle muy especial, un ejemplo que todo cristiano debe seguir en la vida diaria.

Cuando Jesús se encontraba cenando con sus discípulos, en la última cena, me hizo reflexionar el hecho de que, cómo es posible que el estuviera comiendo si en las próximas horas iba a morir, si algunos de nosotros con solo un examen académico ya estamos nerviosos y ansiosos, si lees detenidamente podrás percatarte de ello. Inmediatamente yo saboreé esa palabra y fue un gusto para mi corazón, algo en mi cambio, entendí que Él me estaba dando el ejemplo. Me estaba mostrando que sin importar mi situación se puede estar confiado en el Padre.

Relajarse, disfrutar y comer en la mesa, debe ser un hábito de nuestras vidas. Si eres hijo de Dios tiene acceso directo al banquete del Señor, deja un lado las preocupaciones y siéntate al lado del Maestro. ¡Jesús seguiré tu ejemplo!